Entre 1900 y 1936, el Museo de Orsay era una popular estación ferroviaria parisina llamada Gare d'Orsay. Los trenes salían hacia el suroeste de París y regresaban. Después de funcionar durante muchos años con éxito, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la estación se utilizó como centro de envío de prisioneros. También dejó de funcionar como estación de ferrocarril debido al avance de la tecnología, que hizo que trenes más grandes y rápidos no pudieran operar en la estación.
En 1977 se decidió convertir el edificio en un museo. Aunque los encargados de la planificación decidieron demoler el edificio para abrir un museo, el edificio fue declarado monumento histórico antes y la demolición no se pudo llevar a cabo. La disposición actual del Museo de Orsay se parece mucho a la antigua estación de tren. El reloj gigante, que formaba parte de la estación, se ha conservado y permanece como muestra de la historia del edificio.
El reloj del Museo de Orsay está situado en la quinta planta del edificio, frente al lado norte del río Sena.
Sí. Puedes subir en ascensor a la quinta planta para admirar el reloj de cerca. Se necesita una entrada para visitar el museo.
El reloj del Museo de Orsay data de la década de 1900, cuando el edificio funcionaba como estación de tren.
El reloj del Museo de Orsay es famoso porque en su día formaba parte de una estación de tren que existía antes de la apertura del museo. También es conocido por ofrecer a los visitantes unas de las vistas más impresionantes de París.
Sí. El reloj del Museo de Orsay es una hermosa pieza de la historia de París que merece la pena ver. Además, desde el reloj se puede ver el río Sena y algunos de los monumentos cercanos.
Siempre que utilices una cámara de mano o un teléfono móvil, puedes fotografiar el reloj del Museo de Orsay. No te olvides de fotografiar también la hermosa vista de París desde el reloj.