Por debajo de la Ópera Garnier hay una red de canales subterráneos. Estos canales secretos se utilizaban para transportar piezas de decorado y se rumorea que inspiraron escenas del Fantasma de la Ópera. ¡Hay un mundo oculto bajo todo ese glamour!
En el gran vestíbulo hay estatuas de compositores famosos, pero destaca una: una figura de Pigmalión, esculpida por Auguste Ottin. Lo intrigante es que se rumorea que tiene una nariz brillante, gracias a que innumerables visitantes la tocaron para que les diera suerte.
Más información sobre la Ópera GarnierEl emperador Napoleón III, que inició la construcción de la Ópera Garnier, garantizó su seguridad con una puerta secreta en su palco imperial. ¡Una intrigante peculiaridad histórica oculta entre todo el esplendor!
Historia de la Ópera Garnier¡La ópera no tiene ningún asiento con el número 13 en ninguna de sus filas! Esta superstición sigue respetándose hoy en día, ya que muchas culturas consideran que el número 13 da mala suerte.
Para conservar la elegancia de la gran escalera, los bailarines dispusieron una escalera independiente y oculta. Este diseño práctico pero oculto añade un elemento de fantasía a la arquitectura.
El misterioso lago subterráneo no solo es espeluznante o se utiliza como escenario de la novela El Fantasma de la Ópera; también es extraordinariamente profundo, ya que se hunde hasta unos 9 metros bajo el escenario. Imagina las historias que podría contar si pudiera hablar.
En el auditorio, unos pocos asientos “invisibles” no tienen visión directa del escenario. Estos asientos se reservaban antiguamente a la realeza, que asistía a los espectáculos únicamente para ser vista, no para ver los espectáculos.
La acústica única del gran vestíbulo permite un efecto de "galería de susurros". Colócate en un extremo y susurra un secreto; alguien en el extremo opuesto podrá oírlo claramente, añadiendo un elemento de intriga a tu visita.
La pista de baile de mármol del gran vestíbulo guarda una tradición secreta. Antes de tomar el escenario, las bailarinas suelen golpear con sus tacones el lugar específico del suelo para atraer la buena suerte, lo que añade un toque de superstición a la actuación.
La Ópera Garnier se conoce oficialmente como Palacio Garnier.
La construcción de la Ópera Garnier comenzó en 1861 y finalizó en 1875.
La Ópera Garnier fue diseñada por el arquitecto Charles Garnier.
El asiento número 13 no existe debido a las supersticiones sobre el número 13.
Las bailarinas tienen una escalera oculta para preservar la elegancia de la gran escalera.
El emperador Napoleón III tenía una puerta secreta para su seguridad y para salir rápidamente.
Sí, algunos asientos no tienen visión directa del escenario e históricamente estaban reservados a la realeza que asistía para ser vista, no para ver los espectáculos.
El auditorio tiene capacidad para unas 1979 personas.
Sí, la Ópera Garnier sigue organizando espectáculos de ópera y ballet de talla mundial.
Sí, hay restaurantes y cafés donde puedes disfrutar de una comida o un aperitivo en medio de la grandeza, como CoCo, un encantador bistró situado dentro del Palais Garnier, que ofrece un ambiente vibrante y musical.
Las normas sobre fotografía pueden variar, pero normalmente los visitantes pueden tomar fotos en algunas zonas, pero no durante las representaciones.